lovrary

¿Quién me creyera en tiempo venidero Si extremara en mis versos la verdad? Igual que un sepulcro guardar quiero

Si es bello del verano un claro día, son más dulces y bellas tus facciones; en mayo ¿no se agostan los botones

¿Te puedo comparar con el estío? Tú eres más atractiva y más suave; El huracán desflora a su albedrío,

De otros la estrella cortesana brilla y los colma de títulos y honores; los grandes no me otorgan sus favores

Porque aliada a los hombres la fortuna con tan duro rigor me ha maltratado, mi voz se queja de mi triste estado

Cuando el dulce silencio al pensamiento Me trae los recuerdos del ayer, Y al ver lo que he perdido me atormento,

Al alba, he visto al sol acariciar Las crestas de los montes más sombríos, Y a los prados con su áurea faz besar,

Como a padre decrépito enajena de su hijo ver la juvenil bravura, descubro yo en tu célica hermosura

Cual las olas visitan la ribera Nuestras horas acuden a su fin; Van todas empujando a la postrera,

Morir quisiera; mi alma está cansada de ver la nulidad siempre triunfante, el mérito humillado y vergonzante

Laso, presto dejara esta mansión Por no ver la pobreza preterida, Y al mendigo, vestido de bufón,

No llores cuando anuncien mi partida del mundo vil, campanas funerales, y más viles gusanos, bacanales

Llora sólo por mí, cuando haya muerto, Mientras oigas los cánticos lejanos Que anuncien con su fúnebre concierto

En mi ves la estación en que colgar Se ven solo unas hojas amarillas De las ramas— que el frío hace temblar-

¡Qué importa! Cuando al fin la hora temida Deje en suspenso el curso de mi historia, Entre esas líneas quedará mi vida

¿ Dónde estás. Musa ? i Acaso no te inspira ya quien te dió la fama y la nobleza ? ¿Manchas en vil asunto tu pureza

Si en crónicas de tiempos olvidados Veo descritos los seres más selectos, Y, en rimas ensalzadas, ensalzados

No admito que se pueda destruir La unión fiel de dos almas. No es amor El amor que no logra subsistir

Si por vil los demás han condenado lo que justo declara mi conciencia, preferible es la culpa a la inocencia,

Cuando decir verdad mi amor me jura, finjo creerla, pero sé que miente, si lo ignorara fuera un inocente

Cansado de vagar el dios Cupido en un bosque, llegó junto a una fuente, a un lado colocó su antorcha ardiente,